Sueño n°8

Esto, fue una combinación de Harry Potter, y Percy Jacson y el Ladrón del Rayo, en el Iva.
Bien, no se como empezó y como pasó hace dos noches, ya mis recuerdos no son tan lúcidos, pero ese, fue el sueño más lúcido que tuve en la vida.
Era de noche, y yo miré el cielo, se veían estrellas fugaces, entonces, miro fijamente, y me doy cuenta que eran los dioses, que estaban bajando del cielo, me asusté, y me fui a lo de mi abuela, que vivía como en un descampado, no se, que onda.
Ahí me cuenta que había una Guetta entre los Dioses y no se que mierda, y que ella quería participar, pero no se que de las generaciones, y que ella no era maga, pero yo era del ejército de Atenas.
Me voy para el IVA, no se por que carajos, y ahí aparece Dombooldore (como-se-escriba), y me empieza a explicar lo que pasa ( no lo recuerdo), y nos da una varita a todos los que estabamos ahí, emocionada, fui a contarle a mi abuela, y cuando vuelvo al iva, me doy cuenta que había perdido mi poderes (solo temporalmente), porque mi abuela no podía saber que yo era maga (la cual irónicamente, hacía 20 minutos, me había contado que lo era)
de repente, en el IVA, aparecen todos los que conozco del Acosta, no solo con los que hablé si no también, los que conozco solo de vista,  y cantaba un "himno" que era el de dombooldore, y como yo no lo sabía, no me dejaban estar con ellos.
Ahí, empezó a llegar gente gris, que eran los-malos, y nosotros, le teníamos que tirar hechizos, para volverlos buenos, cada hechizo que tirabamos, hacía titilar a la gente griz, y de repente, todos titilaban y pasaban de gris a azul, gris-azul gris-azul, y así.
Cuando pasó, agarramos sillas, nos sentamos en una ronda, y nos pusimos a hablar, en eso, llega Bernardo (profesor de plástica), con una remera blanca que decía "I.V.A." y tenía un dibujito, estaba todo mojado, con un paraguas en la mano, y chino y en eso dice "Qué loco lo que hay afuera!"
Irónico. Bueno, aparece más gente gris, y yo no me acordaba los hechizos, entonces, le preguntaba a alguien, y no me los quería decir, porque no era de su ejército.
En una, aparece Atenas y me tira un anillo, con una perla, miro la perla, y veo que tiene como un líquido adentro, y me lo tomé.
Recuerdo el gusto, a esos remedios feos, que tenía, y que todo se volvió cada vez más oscuro hasta quedar negro en su totalidad.
Cuando todo quedó totalmente negro, en un negro profundo, abrí los ojos, y a unos metros de mi cama, estaba parada mi madre, diciéndome que ya era hora de ir al colegio.